El cheesecake de limón es un clásico en el mundo de los postres, pero cuando se le añade albahaca, esta receta toma un giro inesperado y delicioso. La combinación de la frescura del limón con el aroma delicado de la albahaca crea un postre que no solo es visualmente atractivo, sino también lleno de sabor. A continuación, te enseñamos cómo preparar un cheesecake de limón y albahaca paso a paso para que puedas disfrutarlo en casa.
Para la base:
Para el relleno:
Para la decoración:
Lo primero que necesitamos es preparar la base del cheesecake. Para ello, comienza triturando las galletas en un bol grande. Puedes hacerlo usando un rodillo o con ayuda de algún utensilio de cocina que permita desmenuzarlas bien. El objetivo es que queden reducidas a migas finas.
Una vez que tengas las galletas trituradas, añade la mantequilla derretida y mézclalo todo hasta que las galletas estén bien impregnadas con la mantequilla. Esta mezcla debe tener una textura húmeda pero manejable.
Toma un molde desmontable de unos 20-22 cm de diámetro, y cubre la base con la mezcla de galletas, presionando bien para que quede compacta. Una vez que tengas la base lista, refrigérala durante al menos 30 minutos para que se endurezca mientras preparas el relleno.
Mientras la base está en el refrigerador, puedes comenzar a preparar el relleno del cheesecake. En un bol grande, mezcla el queso crema con el azúcar. Bate con una batidora de mano o una batidora eléctrica hasta que la mezcla esté suave y sin grumos. Es importante que el queso crema esté a temperatura ambiente para que se mezcle de manera uniforme.
Añade los huevos uno a uno, batiendo ligeramente después de cada adición. Asegúrate de que queden bien incorporados antes de seguir añadiendo los demás ingredientes.
Incorpora la crema líquida y la esencia de vainilla, y continúa batiendo hasta que obtengas una mezcla homogénea.
Ahora viene la parte que hará que este cheesecake sea único: el toque de limón y albahaca. Ralla la piel de los limones (sin llegar a la parte blanca para evitar que amargue) y exprime el jugo. Agrega tanto la ralladura como el jugo a la mezcla de queso.
Para la albahaca, lava bien las hojas y pícalas finamente. Asegúrate de que los trozos no sean demasiado grandes para que se integren bien en el relleno. Añade la albahaca picada a la mezcla y remueve bien para distribuirla de manera uniforme. La albahaca aportará un aroma fresco y ligero que complementará el ácido del limón a la perfección.
Precalienta el horno a 160°C. Vierte la mezcla de queso sobre la base de galletas que ya debería estar firme tras su paso por el refrigerador.
Coloca el molde en el horno y hornea el cheesecake durante unos 45-50 minutos, o hasta que los bordes estén cuajados pero el centro aún tenga un ligero temblor al mover el molde. Esto es clave para conseguir una textura cremosa al enfriar el cheesecake.
Una vez que esté listo, apaga el horno y deja el cheesecake dentro con la puerta entreabierta durante unos 15 minutos más. Esto ayudará a que el postre se enfríe de manera gradual, evitando que se agriete en la superficie.
Cuando el cheesecake se haya enfriado un poco, sácalo del horno y déjalo reposar a temperatura ambiente antes de llevarlo al refrigerador. Debe enfriarse completamente, lo ideal es dejarlo en la nevera durante al menos 4 horas, pero si puedes dejarlo toda la noche, mejor aún, ya que esto permitirá que los sabores se asienten y se intensifiquen.
Antes de servir, puedes decorar el cheesecake con un poco más de ralladura de limón por encima y algunas hojas de albahaca fresca. Esto le dará un toque colorido y resaltará los ingredientes clave del postre.
Para servir este cheesecake, lo ideal es cortarlo en porciones individuales y colocarle unas hojitas de albahaca fresca encima de cada trozo, junto con un toque adicional de ralladura de limón. Este detalle hará que cada porción luzca fresca y vibrante.
El cheesecake de limón y albahaca es perfecto para finalizar una comida especial o para cualquier ocasión donde quieras sorprender a tus invitados con algo diferente y delicioso. La frescura del limón combinada con la albahaca crea un postre que equilibra perfectamente lo dulce y lo ácido, dejando una sensación ligera y refrescante en el paladar.
Este cheesecake se convertirá en uno de tus favoritos por su sabor fresco y su textura suave. Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de un postre delicioso y sofisticado, perfecto para compartir con familiares y amigos.
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